Así fue la primer navidad de Guadalajara en 1928
| |El 16 de diciembre de 1928, se celebraron las primeras posadas de la temporada con mucha animación.
En diferentes puntos de la ciudad se apreciaba las calles adornadas con farolitos y ornatos navideños al tiempo que podían escucharse alegres villancicos.
Los tapatíos se preparaban para la fiesta de Noche Buena, las tiendas comerciales ofertaban todo tipo de productos, en especial los juguetes, que eran codiciados por todos los niños.
Las casas solían ser adornadas con tiras de papel crepé de colores y las paredes decoradas con figuras recortadas alusivas a la Navidad.
Generalmente los asistentes recibían juguetes, dulces, fruta, así como una buena ración de alimentos típicos.
Las tradicionales piñatas de siete picos rellenas de fruta y colaciones no podían faltar, al igual que el ponche caliente, y los deliciosos buñuelos.
Los niños corrían por doquier jugando a la roña, las escondidas o los saldados, mientras los jóvenes aprovechaban para socializar con el sexo opuesto.
El ambiente era festivo, amenizado por orquestas en las posadas de la clase alta, o bien por un piano o guitarra en las de clase media y baja.
La primer Navidad remarco las desigualdades sociales que se vivían en la perla de occidente por los tiempos de la Revolución.
Esta fue la primera posada de 1928 que auguraba una temporada festiva inolvidable.