La Cárcel abandonada en la Isla de Chapala
La isla de Mezcala (también famosa como “La Isla del Presidio”) es el nombre de una isla pequeña ubicada frente al poblado de Mezcala de la Asunción. Está localizada en el Lago de Chapala dentro del municipio de Poncitlán y en los parámetros de la región de Jalisco y Michoacán.
El Profundo, primordial llamativo de la isla, tiene a la ingreso un puente levadizo, debido a que abajo del puente y cerca de todo el Profundo está un foso perimetral de doble declive.
La Isla de Mezcala es un fascinante rincón de Jalisco, que forma parte de una sociedad indígena Coca y se sitúa en el lago de Chapala, Jalisco; para llegar a ella se necesita conseguir un servicio de lanchas que te cruzaran hacia la isla en un viaje de alrededor de 15 min más en los cuales te deleitarás viendo el paisaje impresionante que da el lago.
La isla triunfó popularidad ya que en ella han tenido sitio algunas batallas a lo largo de la Guerra de Libertad interpretada por los insurgentes y ya que en ella está un presidio, exclusiva obra de arquitectura militar en el territorio de Jalisco.1 Cuenta con una expansión territorial de alrededor de 200,000 m² conservando un paisaje natural deteriorado. En la actualidad se le puede clasificar como una isla arqueológica debido a que mantiene una declaración de lo sucedido a partir de los tiempos precolombinos.
En la isla tenemos la posibilidad de hallar un penal o presidio que ha sido ordenado edificar por José de la Cruz en 1816. Estuvo funcionando hasta 1855 y arribó albergar las habitaciones de los militares, el intenso y nuestra penitenciaría. Era un sitio además violento, debido a que ahí recibió bastantes presos con pena de muerte, pena que ahí se ejecutaba sin dilación. Todavía se puede ver muescas en el muro de los días que contaban los presos de su historia en prisión.
Cuenta con 4 crujías y 28 cubículos alrededor de un patio central empedrado, así como además tiene 2 bastiones de vigilancia de manera circular, uno de ellos conocido como San Juan Bautista. Es en este sitio donde se alojaron a los presidiarios, en los dormitorios, donde alrededor de cabían de 20 a 30 personas por dormitorio. El profundo además contaba con cocina y cuartos de castigo, además de un patio en el centro.
